No Country for Old Men

Dice la tercera ley de Newton que toda acción genera una reacción, y este es el caso de No Country for Old Men, película del 2007 dirigida por los hermanos Coen y ambientada en los 80's.

Un negocio de drogas saldría mal, y se desataría una masacre. Llewellyn Moss (Josh Brolin), un veterano de la Guerra de Vietnam, se topará con la escena de la masacre por accidente, y en ella encontrará dos millones de dólares en un maletín y mucha droga. Llewellyn optará por tomar el dinero, y es aquí donde se desencadenaran una serie de eventos violentos por parte de Anton Chigurh (Javier Bardem), un asesino psicópata contratado por el narcotráfico, y Carson Wells (Woody Harrelson), un ex agente de las fuerzas especiales contratado por otro cartel de drogas. Ambos tendrán como objetivo quitarle los dos millones a Llewellyn, que no está dispuesto a entregárselos a nadie.

Llewellyn hará todo lo posible por escapar con el dinero, pero no podrá contra la demencial astucia de Chigurh, para el cual la competencia de Carson Wells no es nada y terminará asesinándolo. El sheriff Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones) intentará frenar la carnicería de Chigurh, pero se dará cuenta que no tiene la capacidad de hacerlo.

No Country for Old Men es una especie de emulación darwinista del mundo violento del narcotráfico, donde solo sobreviven los más osados y preparados. Llewellyn entenderá eso y responderá a la violencia con más violencia. Esta película es una propuesta osada, presentando estereotipos bien interpretados, en especial por Javier Bardem, y reflejará la ambición del hombre a costa del sufrimiento ajeno, que supera cualquier convencionalismo social.

En definitiva, esta no es una película recomendada para los que busquen finales felices y musicales adolescentes, esta es una película bien realizada con un montaje innovador y escenas impactantes. No Country for Old Men es una película que no se pueden perder.


0 Responses

Publicar un comentario