Cine para nadie

24 Hour Party People es una película británica del 2002 dirigida por Michael Winterbottom, en la cual se muestran las osadías reales (o casi reales) de un grupo de bandas británicas, entre las cuales están los reconocidos New Order, Joy Division o Happy Mondays.

La historia esta contada desde la perspectiva de Tony Wilson (Steve Coogan), periodista y fundador de Factory Records, el cual es muy abierto a experimentar con bandas Indie y Punk. Todo empezará en la segunda mitad de los 70's, época en la cual Wilson es periodista de la emisora Granada en Manchester, y conduce su programa "So It Goes", el cual usa de plataforma para lanzar nuevos grupos.

Es también en aquellas épocas, luego del legendario concierto de Sex Pistols con 42 personas, que Tony apoyará a Joy Division, dirigidos por Ian Curtis (Sean Harris), y firmará un contrato con la banda usando su propia sangre. Luego de un tiempo Ian Curtis se colgará en su cocina y Joy Division se habrá terminado. Los remanentes de aquella banda formarán New Order, ya en los 80's, a los cuales Wilson continuará apoyando, y serán un gran éxito.

Es en los 80's que Factory Records fundará su Nightclub, llamado "The Haçienda", en la cual buscaran estar a la vanguardia musical y es ahí donde encontrarán a los Happy Mondays, un grupo que los llevará a la cultura Rave del Madchester. Los Happy Mondays caerán en el vicio de las drogas, lo cual les impediría crear su música y mandará a la quiebra a Factory Records.

Esta película, a modo de falso documental, muestra las convicciones de muchos con sus principios, los cuales les impedían trascender las barreras de lo artístico y migrar hacia la mera comercialización de la música. Tony Wilson nunca tuvo el verdadero afán, o al menos no pareció tenerlo, de volverse millonario con la música, solo quería ser un gran contribuyente a la difusión de esta y no venderse en el camino. Nunca firmaron un contrato real y dominante con banda alguna, y les dieron total libertad creativa a todas. Otro aspecto importante mostrado en este film, es el mundo hedonista del post modernismo ochentero en el que se vivía, con el cual muchos vivían por la música, el sexo y las drogas.

En resumen, 24 Hour Party People una buena película, una película de celebración, llena de situaciones inusuales y muy graciosas, burlándose de la realidad y dándole la espalda a cualquier pesimismo nihilista.