La historia prometía, los avances emocionaban y los rumores la consagraban. "Terminator 4" se postulaba a ser una de esas películas de acción de culto, una película que debía estar a la altura del mito creado por Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton. ¿El resultado? todo lo contrario.
No solo la película no estuvo a la altura de las espectativas, sino que asesinó la ilusión de muchos fieles fans al mostrar un presunto futuro apocalíptico demasiado simple. No fue la película llena de Terminators T-800 peleando contra humanos sin esperanzas, las introducciones con aquellas escenas resultaron un fiasco. El futuro fue más suave.
Donde se suponía que debía haber ejércitos y ejércitos de robots, no pasaron de unos cuantos. La película la plantearon como una copia barata de Matrix, impregnando una elegancia a los soldados de la resistencia (que no tuvieron nunca en la anteriores películas) y para colmo, ¿como es posible que en la mismísima fábrica de producción en masa de Skynet solo haya un par de robots defendiéndola?
Definitivamente es una película donde lo único rescatable es una buena interpretación de Christian Bale, como John Connor, y una aparición del "Gobernator", Arnold Schwarzenegger, que tuvo ciertos toques nostálgicos. Sin embargo no bastó, hubo un gran vacío en la película gracias a un medriocre guión de John Brancato y Michael Ferris, quienes de seguro nunca vieron las películas anteriores, y del director Jospeh McGinty, quién no tuvo una visión adecuada. Terminator 4 será una de esas películas que desearía no volver a ver.
No solo la película no estuvo a la altura de las espectativas, sino que asesinó la ilusión de muchos fieles fans al mostrar un presunto futuro apocalíptico demasiado simple. No fue la película llena de Terminators T-800 peleando contra humanos sin esperanzas, las introducciones con aquellas escenas resultaron un fiasco. El futuro fue más suave.
Donde se suponía que debía haber ejércitos y ejércitos de robots, no pasaron de unos cuantos. La película la plantearon como una copia barata de Matrix, impregnando una elegancia a los soldados de la resistencia (que no tuvieron nunca en la anteriores películas) y para colmo, ¿como es posible que en la mismísima fábrica de producción en masa de Skynet solo haya un par de robots defendiéndola?
Definitivamente es una película donde lo único rescatable es una buena interpretación de Christian Bale, como John Connor, y una aparición del "Gobernator", Arnold Schwarzenegger, que tuvo ciertos toques nostálgicos. Sin embargo no bastó, hubo un gran vacío en la película gracias a un medriocre guión de John Brancato y Michael Ferris, quienes de seguro nunca vieron las películas anteriores, y del director Jospeh McGinty, quién no tuvo una visión adecuada. Terminator 4 será una de esas películas que desearía no volver a ver.
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